Donaciones habituales: generosidad sin consecuencias fiscales
Un obsequio habitual, un gesto común de generosidad durante eventos especiales, está exento de impuestos de transferencia gratuita, siempre que siga siendo proporcional a los ingresos y activos del donante. A medida que se acerca la Navidad, es fundamental comprender estas normas para evitar implicaciones fiscales inesperadas, pero también para garantizar la igualdad entre los beneficiarios de estos obsequios.
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Un regalo de costumbre es una donación modesta realizado con motivo de un evento especial, como un cumpleaños, una boda, o un nacimiento, Navidad, etc.
Es una muestra de generosidad. la cual no tiene la consideración fiscal de donación, por lo que no está sujeta al impuesto de transferencia gratuita.
También puede ser dinero, un objeto (ropa, mobiliario, creación artística, joyería, etc.), un vehículo o incluso valores.
La donación habitual debe ser proporcional a los ingresos y bienes del donante.
Por ejemplo, una donación de 10.000 € puede considerarse un regalo habitual si el donante tiene un patrimonio importante.
Este no será el caso si tiene bajos ingresos y/o pocos activos.
Esta donación no debe alterar su estilo de vida ni afectar significativamente el patrimonio del donante.
De hecho, se acepta que una donación cuyo valor no supere el 2% del patrimonio del donante o el 2,5% de los ingresos anuales constituye una donación habitual.
Algo en lo que pensar ahora que se acerca la Navidad.
Tenga cuidado, sin embargo, de respetar una cierta igualdad entre sus hijos.